lunes, 15 de noviembre de 2010

¡¡Pues eso!!


… y al mirar vi a una persona que gritaba entrecortadamente a los cuatro vientos la impotencia que le embargaba…

“… levantarme e ir a trabajar después de haber guardado cola en el cuarto de baño de casa porque el pelo de mi hija se había levantado rebelde; trabajar como una posesa, sin grandes sueldos, pero motivada por un trabajo que me gusta; regresar a casa para cocinar para mi familia que llegará con ganas de pasar un rato juntos para luego salir en desbandada a las actividades vespertinas; sentirme orgullosa porque el mes me hubiera permitido ahorrar treinta euros; viajar de vez en cuando, ver algún pueblecito que no conociera,… disfrutar de un día de playa al año; acurrucarme en los brazos de alguien cuando mis fuerzas se agotaran o me asaltara una pesadilla; … vivir, disfrutar de lo que tengo sin muchas preocupaciones... y otro hijo…”

…me alejé, por respeto a aquel momento de intimidad con la naturaleza, mientras en mi fuero interno gritaba desgañitándome ¡¡Pues eso, joer, pues eso!!

Entradas populares