jueves, 28 de febrero de 2013

...sensaciones encontradas


Vuelve la lluvia, vuelve la penumbra, vuelve el frío, vuelve… vuelvo a casa (espero que por poco tiempo, eso sí, aunque nunca se sabe), vuelvo a mi aguja de gancho, a mis lecturas más complicadas, a mi tiempo con mis hijos (¡sí!), a la compra sin prisas, a los pucheritos, a mi ventana… vuelvo…

Con las sensaciones encontradas, muy encontradas. Se acabó el suplicio, la tensión, los malos ratos, las malas caras, las faltas de respeto… se acabó tragar por un mísero sueldo. Aunque también se acabó el tener un ritmo de día útil…

¿No fui capaz de adaptarme?, ¿no fui capaz de desaprender y volver a los tiempos de antaño?, ¿no fui capaz de entrar en su juego? Tragué y callé, mas no sonreí… y eso fue lo que me desplazó. Quizás he perdido la capacidad de adaptación (estoy avocada a la extinción), quizás he perdido la capacidad de aguante, la capacidad de evolución (involución en este caso, lo que os digo, avocada a la extinción), quizás he perdido muchas capacidades… la dignidad ha sido la que no he perdido, quizás no supe ponerme en mi sitio, o no fui la luchadora que en otro tiempo fui… incluso en algunos momentos me he mordido la lengua más de lo deseable y me envenené. No lo he sabido hacer, no he sabido aprovechar la oportunidad, no he sabido…

…sensaciones encontradas...

Entradas populares