No sé vivir comedida, no sé
hacerlo… es más, no quiero hacerlo. Y con ello no digo que no haya que tener
mano izquierda, o ser cortes o educada, en ocasiones ridícula incluso los hay
que se atreverían a llamarlo hipocresía. Otros me acusarían de exceso de sensibilidad,
de empatizar en demasía. Cada uno que lo vea como quiera (no soy nadie al fin y
al cabo). Lo que sé y la gente que me conoce sabe que… no sé vivir comedida…
Cuando río; río de verdad...
Cuando lloro; lloro de verdad...
Cuando estoy triste; lo estoy
de verdad...
Cuando beso; beso de verdad...
Cuando muerdo; lo hago de
verdad...
Cuando me lo paso bien; lo hago
de verdad...
Cuando protejo; protejo de
verdad...
Cuando quiero; quiero de
verdad...
Cuando halago; halago de
verdad...
Cuando amo; amo de verdad...
Cuando disfruto;…
Cuando vivo;…
No sé vivir comedida, no sé.
Las medias tintas pueden estar bien, pero no para mí. Puedo aparentar durante
cinco minutos e irme y dejar la sensación deseada; si esos cinco minutos se
alargan, esa sensación será posiblemente equivocada. No sé ser comedida, quizás
un error importante, quizás debería aprender…
(También debería aprender a no
escribir con más de 38ºC de temperatura, pero eso no sé lo contaré a nadie, ni
tú tampoco… shhhhh)