A
lo largo del año he recibido muchos regalos. Algunos eran pequeños detalles,
otros grandes presentes… traté de dar las gracias por todos ellos, aunque siempre
me quedó la sensación de que no los agradecí lo suficiente.
Este
año quiero que me traigáis palabras para agradecer todo aquello que reciba,
para arropar a mi gente en los momentos que lo necesiten, para seguir
escribiendo pequeños relatos, para seguir siendo… También quiero seguir
escuchando, besando, abrazando, sonriendo, sintiendo… Quiero poder seguir
disfrutando de los grandes momentos que se presenten, pero sobre todo de los
pequeños, de esos que duran unos instantes, de esos que marcan las diferencias,
de esos que tanto me gustan. Quiero seguir teniendo la capacidad de
sorprenderme, y de ruborizarme (es una tontería, lo sé…). Quiero poder ayudar
cuando me pidan ayuda, pero sobretodo quiero poder ayudar cuando Mi Gente lo
necesite y no lo pida… Quiero estar, no perderme nada y lo que me pierda que lo
cuenten haciéndome sentir que estaba allí… Quiero seguir sintiéndome útil,
querida, parte de la vida, parte de Mi Gente… Quiero seguir teniendo la
capacidad de disculparme, de pedir perdón cuando cometa errores… quiero seguir
luchando por aquello que creo que merece la pena… quiero…
Y
para terminar… quiero un libro, quiero que me traigáis una historia. Ninguno en
particular, sólo será la pequeña prueba material de que esta carta llegó a su
destino.
¡Ah!
Lo olvidaba, haced que esta noche sea mágica para todos aquellos que aún
cuidamos de nuestro pequeño niño interior…
(Pondré
leche y galletas… como siempre…)