martes, 9 de diciembre de 2014

Préstame dos minutos...

…Y cuando llegue la noche, al final del día, guárdame un ratito, para poder espantar juntos esos fantasmas que durante el día han ido enganchando cadenas a los pasos dados.

…Y claro que me gustaría acurrucarme en ese hueco tan acogedor que tienes entre tu cabeza y tu hombro; si no lo reconociera me estaría mintiendo; mas tú ahí… y yo aquí…

…Mas préstame ese ratito para cuidarte sin cuidarme y quererme mientras te cuido…

Ojala, algún día encuentres eso que buscas o que perdiste… y espero que sea capaz de reconocer esa intensidad pura y deseo atávico que escondes en la mirada… a la que muy a mi pesar no soy inmune…

Nunca supe esperar, nunca lo he hecho, siempre he querido sin acuerdos previos; sin red de seguridad, no aprendí a cuidarme y a estas alturas no creo que sea capaz de hacerlo… y además, soy demasiado sensible a las personas capaces de hablar con los ojos, capaces de besar con la mirada…


…Y cuidarte mientras te pienso y quererme mientras te cuido…


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