Empiezo
a estar algo cansada de tratar con absurdas personas que a pesar del paso de
los años no han sido capaces de crecer. O a pesar de haber evolucionado, solo
lo han hecho sus mediocres egos hinchados de aires de grandeza y verdades
absolutas. Lo curioso de estas personas es que piensan que sus vidas ejemplares
no pueden ser las protagonistas de las diatribas de otros, cuando sus propios
discursos no son más que el reflejo de su deseo oculto de apropiarse de los
logros y talentos de quien critican, la del vestido verde se ha instalado en su
aparente evolución. Proclaman a los cuatro vientos, con “humildad” sus honradas
vidas, olvidando, eso sí, sus orígenes o los hechos “vergonzosos” que podrían
dar al traste con su actual imagen de generosidad y buen hacer. Presumen de
palabra, aunque hace tiempo que esa palabra dejó atrás los hechos. Los
indiscretos vocablos vertidos con fe y rectitud tiempo atrás, proclamando
principios vitales, hoy se esconden tras términos menos humanos, menos
respetuosos, menos justos, más egoístas, más cómodos, más farfulleros… Empiezo
a estar algo cansada…
No
me gusta nada reconocerme en estas palabras, pero me están envenenando, así que
“escupidas” quedan, esperando que no sean demasiado víricas. Pido disculpas a
todos aquellos que se sientan ofendidos y/o aludidos, era mi intención…
Claro,
que después de lo escrito, alguien puede pensar lo mismo de mí… soy consciente
de ello, y seguramente, en parte, tenga razón. El tiempo finito se ha instalado
en mi vida con fecha de caducidad (no muy precisa, todo hay que decirlo). Y los
que me conocen, llevan ya tiempo oyéndome decir que hago esfuerzos por los míos,
por los que yo quiero, que yo elijo con quien paso mi tiempo… Tomé una decisión
y dejé de hacer esfuerzos por aquello que no me interesaba, o por lo que era
dañino para mí. Aunque si soy del todo sincera aún atesoro palabras, momentos,
personas que merecen una sonrisa y un esfuerzo si pensara que no soy una “molestia”…
Por
cierto, me doy por aludida, aunque no estoy ofendida, ni muchísimo menos.
Ofender, ya solo me ofende quien tiene poder sobre mí ;)